1x04 "Mentiras"

Una sinfonía femenina salía del baño de la casa de Nuria, ésta última se despertó con cara de resaca y fue al baño como si de un fantasma se tratara; la puerta estaba abierta, pasó y vio que Aurora estaba duchándose.

AURORA: (Asustada) ¡Ahhh! ¡¿Qué haces aquí?!
NURIA: ¿Cómo que qué hago aquí? ¡Qué haces TÚ aquí!
AURORA: Pues ducharme, mira ayer en las noticias salió que 3 de cada 10 españoles no se duchan diaria…
NURIA: (La corta) Calla un poco, ¿quieres? Me duele mucho la cabeza y no sé sí hoy voy a poder ir al instituto…
AURORA: (Coge la toalla y sale de la ducha) Ay, es verdad… ¿Cómo te fue con Raúl?
NURIA: Normal, cenamos, nos bebimos 2 botellas de vino y me trajo en coche a casa…
AURORA: Ahh, vale…
NURIA: (Preocupada) Por cierto… ¿Vino Héctor?
AURORA: Sí, esto… Te cogí la caja de galletitas de chocolate… Mmm, que buenas estaban…
NURIA: Ah, vale. ¿Y qué dijo al ver que no estaba?
AURORA: Preguntó y le dije que fuiste al hospital, que te habías partido el brazo…
NURIA: (Sorprendida) ¿¡QUÉ!? ¡Entonces me tengo que vendar!
AURORA: Elemental, Nuria, elemental… Siempre me ha gustado decirlo. Jajaja.
NURIA: …



Jorge y Eloy iban caminando juntos hacia el instituto hablando de la conversación que mantuvieron ayer.

JORGE: ¿Y a qué venía tanta pregunta de Raquel?
ELOY: Nada, mira, que cada uno tiene sus curiosidades…
JORGE: Ahh, a ti la que te gusta y no me lo quisiste decir es Raquel… ¿A que sí?
ELOY: No, no. (Enfadado) ¡A mí no me gusta nadie!
JORGE: Vale, vale… No te pongas así…

Eloy avanza rápidamente y deja atrás a Jorge, éste último sigue caminando unos metros hasta que se le incorpora Raquel.

RAQUEL: (Avanza hacia él) ¡Hola!
JORGE: Hola, esto… ¿tú sabes lo que le pasa a Eloy?
RAQUEL: ¿Qué le pasa?
JORGE: No sé, le he preguntado si le gustaba alguien y me ha dejado aquí plantado. Se ha enfadado y…
RAQUEL: Mira, es tan raro, serán cosas suyas…
JORGE: Ya, pero es que yo no me quiero enfadar con él, es mi mejor amigo.
RAQUEL: Pues gánatelo.

Marina caminaba por las calles cercanas al Zurbarán, enfadada y con pena, así se la describiría. De repente, le suena el móvil, aparece el nombre de ‘Mateo’, aguanta unos segundos, pero no se puede resistir a cogerlo.

MARINA: ¡Eres un cabrón! ¡¿Qué, te lo pasaste bien ayer con esas guarras, no?! ¡¿Con la Rocío esa?! (…) ¡No hay excusa que valga! (…) ¡VETE A LA MIERDA! (Cuelga el móvil y echa a llorar en unos arbustos)

Faltaban pocos minutos para que sonara el timbre que indicaba otro nuevo día, pero para hacer la espera más amena, Judith e Ixchel, tomaban su leche caliente en la cafetería.

JUDITH: (Llorando) Kevin es un gilipollas de mierda, el otro día me dice que la gente sólo me quiere por el dinero…
IXCHEL: Tía, eso no es verdad. Tú eres una tía genial, vamos, ya sería yo lesbiana para casarme contigo… No en serio, eres muy maja y me caes genial. Ése gilipollas lo que tiene es celos…
JUDITH: (Se consuela un poco) Celos, ¿de qué?
IXCHEL: De lo buena que estás y la pasta que tienes, mira yo estaría así enfadada unos días para marcar territorio y ya después te lanzas.
JUDITH: (Consolada) ¡Gracias tía! Jaja, eres la mejor…

Ahora sí, suena el timbre, todos los alumnos entran por la puerta de 2ºB, allí dentro les espera Aurora. Por la puerta también entra Cristian con diversas heridas. Aurora enseguida va con él.

AURORA: (Preocupada) ¿Qué te ha pasado?
CRISTIAN: Nada… un autobús, que ayer dio un frenazo y… bueno, pues esto.
AURORA: (Sorprendida y extrañada) Y… ¿no te han vendado ni nada?
CRISTIAN: Tenía que estudiar mucho y… se me fue la tarde… ¿Alguna pregunta más?
AURORA: No, no… vamos, yo creo que no.

Raquel escuchó la conversación perfectamente desde su sitio, y comprobó que ese tipo no se traía nada bueno entre manos, pero a pesar de ello le miró y Cristian le devolvió la mirada, pero Raquel no se quedo con los brazos cruzados, le agarró la manga y le obligó a sentarse al lado suyo; no tuvo que hacer mucho esfuerzo, porque él mismo se sentó. Se volvieron a mirar y volvieron a reír.

Mientras, Héctor se chocó accidentalmente con Nuria, a ésta última se le cayeron todos los papeles. Héctor la ayudó.

HÉCTOR: (Recogiendo los papeles) Perdón, perdón…
NURIA: (Cogió el último papel) No te preocupes.
HÉCTOR: (Miró el brazo vendado de Nuria) Esto… ¿qué te ha pasado?
NURIA: ¿No te lo dijo Aurora?
HÉCTOR: Sí, pero era para que me lo dijeses tú.
NURIA: Nada, un accidente con la puerta del coche…
HÉCTOR: (Extrañado) Ahhh…

Héctor se alejó de Nuria, fue al despacho de Manuel.

MANUEL: ¿Qué te pasa Héctor? ¿Qué hay desordenado?
HÉCTOR: Nada… sólo vengo por asuntos personales, ¿puedo?
MANUEL: Uy, qué raro, tú aquí sólo vienes para decirme cómo ordenar todo…
HÉCTOR: Te quejarás… ¡Bueno, a lo que voy! Que Nuria me ha mentido, Aurora ayer me dijo que se le cayó una sandía en el brazo, que ya es complicado… y hoy va Nuria y me dice que se pilló la mano con la puerta del coche…
MANUEL: Uy, eso pinta a mentira…
HÉCTOR: Verdad… ¿qué hago?
MANUEL: ¿Te gusta la jovencita?
HÉCTOR: No… Sí sólo era por hablar del colegio.
MANUEL: Ah, bueno, pues no sé, díselo tú, que es lo mejor.
HÉCTOR: Vale, gracias. (Sale por la puerta y la cierra)

El timbre sonó en el Zurbarán indicando el cambio de sesión, los alumnos dejaron las cosas en sus taquillas y minutos después comenzó la clase de Filosofía.

NURIA: Muy buenos días, hoy os voy a explicar el mundo de las mentiras.
JUDITH: Eso es lo que le hace Mateo a Marina, ¿no?
MARINA: ¡Puta!
NURIA: Bueno, ya vale. Sigamos con las mentiras, seguro que en muchas ocasiones os ha tocado mentir o incluso os han mentido… Pero que sepáis que las mentiras a veces son el modo más correcto para hacer las cosas. Repaso la palabra A VECES, no siempre, porque hay tipos de mentiras, las buenas, las malas…
RAQUEL: Por favor, ¿me lo podrías repetir? No me ha quedado muy claro…
KEVIN: Mira guapa, si quieres te hago un croquis en las tetas, pero es mucho para explicar…
NURIA: (Ignora a Kevin) Os lo vuelvo a explicar porque esas caras… Pues a ver, os pongo un ejemplo que siempre se ve mejor. Esto… ¡Mirad! Unos padres se separan voluntariamente por motivos personales, entonces, su niña de 5 años ya es mayor para enterarse, pero no lo suficiente como para afrontarlo en ese caso, la mentira sería muy relativa… Pero no encuentro otro ejemplo. ¿Lo habéis entendido? ¿Raquel?
RAQUEL: (Algo conmocionada) Eh… sí, gracias.
KEVIN: Menos mal, ya me veía ahí con el permanente…


Al cabo de unas horas, acaba el colegio y salen todos ellos en sus típicos grupos, pero en esta ocasión Jorge, Raquel y Marina no van acompañados de Eloy. Aún así van comentando sobre Cristian.

RAQUEL: No se si os habré contado lo que me pasó ayer, tíos, vi una cosa… Cristian estaba hablando con un tipo así sudamericano o latinoamericano, no sé, y resulta que le pegó patadas y puñetazos en todo el cuerpo y por eso viene hoy así…
MARINA: A veces, esos tío hacen intercambios de…
RAQUEL: ¿Drogas? No, no, ese tío se cuida muy bien, no creo que tome eso…
MARINA: ¿Qué pasa, te gusta?
JORGE: (Las corta) Seguro, vamos, segurísimo que son drogas eh, lo que dice Marina.

Se les acercó Cristian a hablar con ellos, pero justo cuando llegó le empezó a sangrar la nariz.

RAQUEL: ¡Cristian! ¡Tu nariz!
CRISTIAN: (Se la toca con un dedo) Ah, nada tranquila una vena…
RAQUEL: ¿Seguro?
CRISTIAN: Seguro, voy a coger el autobús hasta mi casa. ¡Adiós!
RAQUEL: A este tío le pasa algo, como decís vosotros…
MARINA: A veces, por el consumo de drogas te sangra la nariz.
RAQUEL: ¡Que pesada con las drogas! Que no, que si hace tanto deporte no puede hacer eso…
MARINA: Ay Raquel, el amor te pierde…
RAQUEL: Habló ella… Jajaja…


Héctor, Nuria y Aurora tomaban un café en una cafetería del centro de Madrid hablando sobre el ‘accidente’ de Nuria.

HÉCTOR: Pero a ver, entonces, ¿Qué te ha pasado? ¿Te has pillado el brazo por la puerta del coche? ¿Se te ha caído una sandía? ¿Qué te ha pasado?
AURORA: ¡Toma ya! Un, dos, tres ¡Responda otra vez! (Ve que no pinta nada) ¡Uy, perdón!
NURIA: Mira, es que me surgió…
HÉCTOR: ¡¿Pero qué hay más importante que hablar del trabajo?!
NURIA: Pero tú a mí en ningún momento me dijiste que íbamos a hablar del trabajo…
HÉCTOR: ¡Pero aún así! ¡Te lo pedí yo antes! ¡Hombre por favor, un poco de educación…! (Coge sus cosas y sale del bar)
AURORA: ¡JÁ! ¡Y ahora tenemos que pagar nosotras su leche a 30 grados con 15 gramos de café y 5 gramos de azúcar. ¡Hombre!

Cristian bajó del autobús, cogió su móvil y marcó el nombre que ponía ‘Papá’, esperó unos minutos hasta que se lo cogió.

CRISTIAN: Papá, tío, estoy muy jodido (…) Lo siento, pero lo tenía que hacer (…) Sí, me he metido mierda otra vez (…) ¡Coño, que me desangro! (…) Una ambulancia, sí, ¿y qué le digo? “mire he tomado droga y ahora pues me sangra la nariz…” (…) Gracias tío, necesitaré estar unos días contigo… Adiós. (Le cuelga y se queda satisfecho)

Eloy estaba echado en su cama mirando fotos de la infancia con Jorge, estaba muy conmocionado, sus lágrimas recorrían su rostro cómo sí de unos riachuelos se trataran, alguna vez cogía una foto y la partía en seis trozos: el número favorito de Jorge. También cogió el móvil y miró alguno de sus vídeos con Jorge. Ahora, toda la colcha estaba inundada de lágrimas de dolor. Pero de repente, un mensaje nuevo de Jorge le hizo cambiar un poco la cara, aunque no fuera ningún avance en su ilusión, lo miró:

Eloy siento mxo lo de sta mañana, si te apetece, esta tarde a las 6 en el parke, porfa no faltes ;) Xaito…

Eloy rápidamente saltó de la cama, se vistió y fue al parque, sólo quedaban 5 minutos.

Mientras, Jorge miraba repetidas veces el reloj, estaba nervioso, ya pasaban 2 minutos de la hora marcada, pero quiso esperarle. A lo lejos, un chico venía corriendo.

JORGE: Hola, te he llamado para que intentáramos arreglar lo de antes…
ELOY: Jorge, tengo una cosa que decirte, que seguramente te va a cambiar…
JORGE: No me asustes tío.
ELOY: Bueno, en primer lugar, quiero pedirte perdón por todo lo que te he hecho pasar esta mañana.
JORGE: Perdonado.
ELOY: Y después, decirte un secreto que tengo guardado aquí en el corazón guardado durante meses… Sé que te va a parecer raro, pero la chica que me gusta no es chica del todo… es… es… Eres tú. Y voy a hacer lo posible por conseguirte.
JORGE: Pero tío, tú estás pirado, yo no soy homosexual, a mí me van las tías, así que ya te estás yendo…
ELOY: Pero, pero…

Jorge se fue del parque con una sensación muy rara que tuvo que canalizar por medio de esas palabras, Eloy se esperaba ese desenlace, pero quiso intentarlo. A pesar de ser fuerte, se derrumbó y cayó debajo del árbol llorando en cuclillas. Sus lágrimas volvieron a recorrer su rostro manchado de la lluvia. Pegó con los puños el árbol y sangraron sus nudillos. Recordó esa misma escena como si ya la hubiera vivido…

El comportamiento del ser humano cuando todo gira en torno al amor es muy raro, muchas veces, los problemas de uno mismo, se canalizan por las mentiras, pero las mentiras a veces se pueden usar para bien y otras muchas para mal. Las mentiras nos pueden salvar en muchas ocasiones, simplemente hay que saber usarlas sin hacer daño a nadie. Otra cosa muy importante son las confesiones, que, como siempre, todo es relativo. Se puede reaccionar bien ante una situación rara o mal, que sería lo más normal. Pero en todo caso, siempre hay que intentar no hacer daño a nadie.

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