1x03 "El valor de elegir"

Las clases de informática terminaron, y a la semana siguiente, los alumnos del Zurbarán volvieron a sus clases normales. Los de 2º de Bachillerato escuchan atentos la clase que estaba dando Nuria, su profesora de filosofía.

NURIA: ¿Sabéis lo que es un dilema ético? (Tras un largo silencio) ¿No? Venga, que esto es fácil.
JUDITH: Eso de “ser o no ser” de Shakespeare.
NURIA: Sí, ése es el dilema más famoso de la historia pero yo busco una definición.
JORGE: (Levantó la mano) ¿Es cuando alguien tiene que tomar una decisión pero no está seguro de si es la correcta?
NURIA: Por ahí van los tiros. A ver, un dilema ético se le presenta a una persona cuando se encuentra en una situación en la que debe tomar una decisión, es decir, elegir entre un camino u otro. El problema es que no sabe cual es el correcto y no tiene ni tiempo para pensarlo ni posibilidad de esquivar el problema, sólo puede elegir. ¿Entendéis?
MARINA: Entonces la persona tiene dificultades para elegir debido a su ética y su moral.
NURIA: Exacto. Pongamos un ejemplo. Imaginaros que sois un sacerdote y viene alguien a confesarse a vuestra iglesia. Es un terrorista y os confiesa que ha puesto un dispositivo termonuclear en esa misma ciudad. ¿Qué haríais?
ELOY: Avisar a la policía.
MARINA: Claro, es de lógica.
NURIA: (Comenzó a pasarse por la clase) No sé si sabéis que un sacerdote debe guardar el secreto de confesión, sea cual sea.
JORGE: Eso es verdad.
KEVIN: Pues ya le pueden dar por culo al secreto de confesión que yo voy corriendo a la policía.
NURIA: Eso lo dices ahora, pero si fueras un sacerdote y hubieras jurado ante Dios guardar silencio… ¿Entendéis por qué influye mucho la moral y por qué es tan difícil elegir? ¿Tú qué opinas Álvaro?
ÁLVARO: Pues eso, que entonces es una putada.
NURIA: Como tú dices, es una “putada” cuando alguien no tiene claros sus principios, pero si eres un cura que por su religión está dispuesto a dar la vida… O si por el contrario antepones tu vida a tu oficio…

Sonó el timbre y los alumnos comenzaron a recoger sus cosas.
 
NURIA: Mañana quiero que cada uno me traigáis un ejemplo de dilema ético para ver si lo habéis entendido. Hasta mañana.

Nuria salió al pasillo pensando en sus cosas y se chocó con Héctor. Todas las carpetas y folios que llevaba encima se le cayeron al suelo.

HÉCTOR: Ay, lo siento. Espera que te ayudo, no sabes lo que me irrita ver documentos desordenados.
NURIA: No te preocupes, he sido yo que he salido como una loca.
HÉCTOR: De verdad que no, ha sido culpa mía, iba pensando en qué me iba a tomar en la cafetería y me arrasado con lo que tenía por delante, en este caso, tú. Jeje
NURIA: (Sonrió) Jajaja. No te preocupes.
HÉCTOR: ¿Por qué no vienes y te invito a algo?
NURIA: Es que… (Buscó una escusa pero no se le ocurrió nada) De acuerdo, vamos.

Raquel, Jorge y Eloy subían las escaleras del instituto.

RAQUEL: Odio a Cristian…
JORGE: Ése es el que te robó el móvil, ¿no? Vaya idiota...
ELOY: Entre eso, la pelea con Kevin y sus repetidas visitas al despacho del director... Se está coronando en su primera semana de clase.
RAQUEL: Voy a pasar un momento al baño, ahora vengo.

Raquel le dejó su mochila a Eloy y pasó al baño.

JORGE: Trae, ya se la sujeto yo. Está buena, ¿eh?
ELOY: Sí, es bastante guapa.
JORGE: Tío necesito salir con ella pero estoy seguro de que me va a decir que no… ¿Tú podrías ayudarme?
ELOY: ¿Cómo?
JORGE: Vosotros habláis mucho, háblale bien de mí, pregúntale si le gusta alguien, con quién saldría… Cosas así. Por favor, tío.

Eloy meditó durante unos segundos. Sabía que estaba enamorado de su amigo Jorge pero cada vez se veía con menos posibilidades. Y si entre ellos nunca habría nada… ¿Por qué seguir sufriendo? Sin tenerlo del todo claro, decidió ayudarle.

ELOY: Eso está hecho.
JORGE: (Le abrazó) Eres el mejor.
ELOY: (Susurró) No lo sabes tú muy bien…

Judith abrió su taquilla, rebuscó entre sus cosas y sacó una foto en la que salían Kevin y ella. La miró con cariño durante unos segundos, hasta que apareció su novio.

KEVIN: Salimos muy guapos ahí, ¿verdad?

Judith le ignoró y arrojó la foto al interior de la taquilla sin ningún cuidado. Acto seguido la cerró y se dirigió a clase.

KEVIN: Espera, Judith. Ya sé que me pasé el otro día pero por favor no me lo tengas en cuenta.
JUDITH: (Furiosa) Dijiste que mis amigos sólo me querían por lo que tenía, no por cómo era yo.
KEVIN: Estaba cabreado, ¿vale? Dije eso como podría haber dicho cualquier otra cosa.
JUDITH: No te creo.
KEVIN: (La cogió de la mano) Judith, ¿por qué iba yo a mentirte? Sabes perfectamente que mi familia anda tan bien de dinero como la tuya. Si estoy contigo es porque te quiero.
JUDITH: (Dejó escapar una sonrisa) Bésame.

Kevin se acercó lentamente a Judith y le besó apasionadamente en los labios.

En la cafetería, Nuria y Héctor charlaban mientras se tomaban un café.

NURIA: Aún así, éste es uno de los mejores institutos en los que he estado.
HÉCTOR: La verdad es que es muy conocido por la zona. Manuel me contó que aquí han ocurrido millones de cosas, desde despedidas de soltero hasta tiroteos.
NURIA: Madre mía… ¿Y cómo llevas las clases?
HÉCTOR: Bueno, el inglés no es el punto fuerte de los alumnos pero tampoco me puedo quejar. Eso sí, son muy desordenados. No me explico cómo pueden dejar los libros ahí tirados en las cajoneras o en las mochilas. Yo no podría organizarme así, soy bastante…
NURIA: ¿Maniático?
HÉCTOR: Organizado.
NURIA: Sí, algo me habían dicho. Jeje.
HÉCTOR: ¿Y tú estás casada?
NURIA: (Susurró) Otro igual… No, no estoy casada.
HÉCTOR: Pero tendrás novio, ¿no? No me puedo creer que con lo guapa que eres no tengas novio.

Nuria no podía creérselo, era el segundo chico que intentaba ligársela en tan solo una semana. Decidió mentirle para quitarse de problemas.

NURIA: Sí, tengo novio. ¿Y tú?
HÉCTOR: (Sonrió) No, yo no.

Ixchel estaba pintado en la clase de arte cuando Álvaro se le acercó por la espalda.

IXCHEL: ¿Se te ha acabado algún color?
ÁLVARO: No. Venía a por ti.
IXCHEL: (Le miró extrañada) ¿Qué pasa?
ÁLVARO: ¿Qué tal todo?
IXCHEL: Bien… supongo. ¿Te pasa algo Álvaro?
ÁLVARO: Ixchel, la semana pasada me besaste y ahora haces como si nada.
IXCHEL: Jajaja. ¿Y te piensas que es sólo contigo? No, bonito. A mí me apeteció besarte y te besé.
ÁLVARO: Y ahora ya no te apetece, ¿no?
IXCHEL: Chico listo.
ÁLVARO: Osea que las cosas tienen que ser como y cuando tú quieras.
IXCHEL: Más o menos.
ÁLVARO: Pues te va a ir muy mal en la vida si sigues así.
IXCHEL: No lo creo… Ligo mil veces más que tú y eso me gusta. Seguro que tú aún eres virgen.
ÁLVARO: (Nervioso) ¿Qué? ¿Virgen yo? Tú flipas.
IXCHEL: (Sonrió) Álvaro, que vas de picha brava y luego eres un penoso más.
ÁLVARO: Que te follen, zorra.
IXCHEL: Eso ni lo dudes.

A pocos metros de ellos, Marina y Raquel hablaban mientras pintaban.

MARINA: Pero claro, si le llamo se va a pensar que soy una pesada.
RAQUEL: Es que eres una pesada. Marina, Mateo te quiere mucho, no hay más que verlo. Pero no puedes pretender que sea todo para ti. Él tiene más amigos.
MARINA: El problema no son los amigos, son las amigas. ¡Es que son unas busconas!
RAQUEL: A lo mejor eso es lo que tú te piensas, pero sólo son eso: amigas.
MARINA: Oye, hoy no ha venido el nuevo.
RAQUEL: Estará robando móviles.
MARINA: Vaya tío… No, si tiene pinta de ser una buena pieza…

Aurora y Nuria hablaban en la sala de profesores mientras preparaban su próxima clase.

NURIA: Y va y me pregunta que si tengo novio. Le he dicho que sí, porque ya lo que me faltaba.
AURORA: ¿Le has dicho que sí?
NURIA: Sí, ¿por?
AURORA: No, por nada…
NURIA: Aurora.
AURORA: (Arrepentida) Es que yo le he dicho que no tenías pareja.
NURIA: ¿Qué? ¿Y por qué se lo has dicho?
AURORA: Me preguntó que si estabas manteniendo alguna relación para rellenar unos datos de las fichas de profesores y claro, pues le dije la verdad.
NURIA: ¿Datos para una ficha de profesores? ¿Y qué tendrá que ver si tengo novio o no? Ay, qué vergüenza…
AURORA: Lo siento hija, es que yo a primera hora no soy persona.

Raúl entró en la sala de profesores y las chicas cambiaron de tema.

RAÚL: Hola.
NURIA: Raúl, Manuel te está esperando en su despacho.
RAÚL: ¿Ah, sí? Voy a ver.

Raúl abrió las puertas del despacho de dirección y entró.

NURIA: ¿Tú ya le has dado las faltas de asistencia a Manuel?
AURORA: Sí, se las di antes. (Miró la mochila de Raúl) Por dios, qué mochila más fea tiene éste, ¿no?
NURIA: A ver. (La cogió) Bueno…

Raúl entró bruscamente y arrancó su mochila de las manos de Nuria.

RÁUL: (Salió rápidamente de la sala) Tengo que irme.
AURORA: O tiene algo que no quiere que veamos en esa mochila o necesitaba ir al baño urgentemente.
NURIA: Tiene de misterioso lo mismo que de guapo.

Acabadas las últimas horas de clase, Raquel volvía a su casa cuando se encontró a
Cristian hablando con un hombre en un parque. Se puso detrás de un coche para poder espiarles. De pronto, comenzaron a pelearse y tras un puñetazo, Cristian cayó al suelo, pero el hombre comenzó a darle patadas. Raquel estaba asustada y no sabía qué hacer. Decidió ayudarle a pesar de lo que él la había hecho. Se acercó corriendo mientras pedía ayuda. El hombre se alejó y Raquel intentó que Cristian recobrara el conocimiento.

RAQUEL: ¡Cristian! ¡Cristian!
CRISTIAN: (Dolorido) Ay… mi espalda…
RAQUEL: ¿Estás bien?
CRISTIAN: (Sonrió) Ahora sí.
RAQUEL: Oye, que si he venido a ayudarte es porque no puedo dejar tirado a nadie, no por el afecto que sienta hacia ti.
CRISTIAN: De todas formas, no necesitaba tu ayuda.
RAQUEL: ¿Ah, no? Te meten una paliza y no necesitas ayuda, ¿verdad? ¿Quién era ese tío?
CRISTIAN: Eso no es cosa tuya.
RAQUEL: ¿Quieres que te acompañe a algún hospital o algo?
CRISTIAN: ¿Quieres tener una cita conmigo o qué?
RAQUEL: Tienes razón, ni si quiera sé para qué he venido a ayudarte. (Se marchó)
CRISTIAN: Oye, guapa.
RAQUEL: (Enfadada) ¿Qué quieres?
CRISTIAN: Que gracias.

Sin saber bien por qué, Raquel dejó escapar una sonrisa y continúo su camino.

Aurora y Nuria caminaban por el aparcamiento del Zurbarán hacia su coche mientras hablaban de qué tal las había ido el día. De pronto, Héctor se les acercó.

HÉCTOR: ¡Hola! Oye Nuria, una cosa.
NURIA: Dime.
HÉCTOR: ¿Tú tienes plan para esta noche?
NURIA: Pues… (Mintió) Iba a ir con Aurora al cine.
AURORA: ¿Al cine? Pues la verdad es que ya no me apetece mucho… Si eso pues quedáis vosotros.
NURIA: (Con sonrisa fingida) Anda… Pues entonces no tengo plan.
HÉCTOR: ¿Te apetece que cenemos juntos en un restaurante nuevo del que me han hablado muy bien?
NURIA: Bueno, si quieres…
HÉCTOR: ¿Te paso a buscar a las nueve?
NURIA: Como quieras. Espera que te dé mi dirección.
HÉCTOR: No, si ya la tengo. Ventajas de ser el jefe de estudios. Jeje.
NURIA: (Le rió la gracia sin ganas) Ah… Jajaja…
HÉCTOR: Hasta esta noche entonces. (Se marchó)
AURORA: Adiós.
NURIA: ¿Eres tonta? ¿Por qué no me has seguido el rollo? Dios, ahora tengo que cenar con él…
AURORA: Te quejarás, que estás a dos bandas. Anda, aprovecha ahora que puedes, tonta.

Marina y Mateo tomaban un helado en la terraza de una heladería del centro de Madrid.

MATEO: Espera, voy un momento al baño.
MARINA: Date prisa que se te derrite el helado.
MATEO: Tranquila, no tardo.

Mateo se metió al interior de la heladería cuando de repente un mensaje llegó a su móvil, que se lo había dejado en la mesa. Marina lo cogió y abrió el mensaje: “Ven a buscarme cuando hayas dejado a Marina. Besos.” Era de una tal Rocío y a Marina no le hizo ninguna gracia. Sabía que su actitud no favorecía a la relación pero no podía evitar sentir esos celos, y más ahora que había visto eso. ¿Se confirmaban sus sospechas o su cabeza la estaba jugando otra mala pasada? Prefirió hacer como si nada, dejó el móvil sobre la mesa y continuó comiéndose su helado mientras miraba a la gente pasar.

Eloy y Jorge chateaban entre sí, cada uno desde su casa.

ELOY: Ola! K tal?
JORGE: Bien y tú?
ELOY: Tambn.
JORGE: Has hablado con Raquel?
ELOY: Todavía no se ha conectado.
JORGE: Pues cuando se conecte intenta hablarla de mí para ver qué dice. Ok?
ELOY: (Fingiendo) Jajaja XD Ok!
JORGE: Ya has estudiado historia?
ELOY: Algo. Joder, es mazo de difícil… :S
JORGE: Ya ves. Mira, ya se ha conectado. Díselo.
ELOY: (Suspiró) Voy.

Eloy abrió otra conversación y saludó a Raquel.

ELOY: Ola! K tal?
RAQUEL: Hola =)
ELOY: Oye, ¿a ti qué te parece Jorge?
RAQUEL: Eing? Pues no sé, es un chico muy majo y guapo. Pero eso a qué viene? XD Oye, tengo que contarte algo sobre Cristian que me ha pasado hoy a la salida.
ELOY: A ver, cuéntame.

Eloy volvió a la conversación de Jorge.

JORGE: Se lo has dicho?
ELOY: (Prefirió mentirle) Sí, pero no me ha dicho nada de ti.
JORGE: No te ha contestado?
ELOY: No. Yo creo que ya le gusta otro… :S
JORGE: Bueno, gracias de todas formas. Ya seguiremos intentándolo.
ELOY: Ok :)

Se hizo de noche y mientras Nuria se maquillaba frente al espejo alguien llamó a la puerta.

NURIA: (Abrió) ¿Sí?
RAÚL: Buenas noches.
NURIA: (Sorprendida) ¿Qué haces tú aquí?
RAÚL: Quería pedirte perdón por lo de esta mañana y me preguntaba si te apetecería quedar para tomar algo…
NURIA: Ah, pues… Sí, claro que me apetece. Déjame un minuto y estoy lista.
RAÚL: Perfecto. Mientras voy a pasar al baño, un momento.
NURIA: Oh, sí, claro. La segunda puerta a la derecha.
RAÚL: (Entró al baño) Gracias.
AURORA: ¿Vas a quedar con el de arte? ¿Y Héctor?
NURIA: Pues… Le diré que me he puesto mala.
AURORA: ¡¿Le vas a dar plantón?! Pobrecillo…
NURIA: ¿Y yo qué quieres que le haga? Ha sido todo muy forzado. Además, que la vida es elegir, y yo ya he elegido.
RAÚL: (Salió) ¿Ya estás lista?
NURIA: (Le cogió del brazo) Ya estoy.

Casi siempre nos encontramos ante dos caminos entre los que podemos elegir. Podemos elegir entre la dignidad o el amor de una chica. ¿Estamos dispuestos a arrastrarnos hasta conseguirla? Podemos elegir entre amar a nuestro mejor amigo en secreto o ayudarle a que salga con la chica que quiere. ¿Pero y si ayudarle significa sufrir en silencio de una manera inimaginable? Podemos elegir entre morirnos de celos o confiar en nuestra pareja. ¿Pero y si descubres que esos celos se justifican?  Podemos elegir entre ayudar a una persona o evitar involucrarnos. ¿Pero y si sientes una extraña atracción hacia esa persona? Lo bueno es que siempre podemos elegir. Lo malo es cuando no sabemos qué decisión tomar.

FoQ2 se emitirá los Jueves

La productora ha decidido pasar la serie a la noche del Jueves. Por lo que la próxima emisión "1x03 El valor de elegir" será el próximo Jueves 29 a las 21h15. ¡No te lo pierdas!

1x02 "Algo más que informática"

Cristian, un chico joven, atractivo, musculoso, con pelo oscuro y mirada penetrante paseaba por las calles de Madrid con un móvil en la mano. El móvil sonó y apareció el nombre de ‘Marina’, éste no lo cogió y siguió andando, hasta que se encontró con Judith.

CRISTIAN: (Escondió el móvil en el bolsillo) Oye, una cosa ¿sabes por dónde está el Zurbarán?
JUDITH: Claro, voy allí…
CRISTIAN: ¿Me podrías acompañar? Es que me pierdo un poco por estas calles…
JUDITH: Por supuesto, por cierto ¿cómo te llamas?
CRISTIAN: Cristian, ¿y tú, preciosa?
JUDITH: Yo me llamo Judith. Gracias por el piropo jaja.
CRISTIAN: Bueno, vamos que no llegamos…

Manuel les está explicando a los demás profesores un nuevo proyecto del Zurbarán.

MANUEL: Me han llamado para fomentar la informática de los alumnos.
RAÚL: Pero Manuel… la informática en los jóvenes es la cosa que mejor llevan después del sexo…
MANUEL: Por ahí quería yo ir… Os quería decir que ellos sólo saben usar chats, youtube, juegos… pero no lo saben usar por ejemplo… para hacer documentos, cartas… Vamos, para lo que lo usamos nosotros.
RAÚL: Ahh, pues es verdad…
MANUEL: Os he puesto en parejas para que os sea más fácil, porque si no os torearan esos bichos en celo… Había pensado estas parejas: Raúl con Nuria y Héctor con Aurora.
RAÚL: La verdad, es que las parejas me parecen bastante bien (Mira de reojo a Nuria)
NURIA: (Con risa nerviosa) Jajaja, jaja, a mí también me parecen bien.
MANUEL: Pues la primera sesión la haré yo para que vayáis preparando los talleres. En la segunda les tocará a Aurora y Héctor y después a Nuria y Raúl. Así que… a prepararlo.

Suena el timbre en el Zurbarán y todos los alumnos van con ojeras, dolores de cabeza y pelos alborotados de la fiesta de anoche. A pesar de ello, van a clase y Manuel les está esperando sentado en la mesa.

MANUEL: Ayy, que caras… ¡A saber lo que habréis hecho!
KEVIN: ¿Es asunto tuyo?
MANUEL: Kevin, tú y yo nos vamos a llevar bastante mal este curso…
KEVIN: Pues para eso no vengo y así no nos llevamos mal ¿te parece bien?
MANUEL: Hago cómo si no te hubiera oído ¿vale? (Mira al resto de la clase) ¡Abrir el libro de Literatura por la página 20!




Mientras tanto, Raúl y Nuria están en una mesa de la sala de profesores; Aurora y Héctor también. Al parecer están organizando su clase de después.

RAÚL: Entonces, nosotros les enseñaremos como pueden usar el Excel.
NURIA: (Despistada) Esto… sí, me parece bien…
RAÚL: ¿Me estás escuchando?
NURIA: Claro ¿por quién me has tomado?

Aurora y Héctor también preparan su sesión que empezará en breve.

AURORA: La o, dónde está… ¡Aquí! Ahora la erre… ¡Aquí! La de… ¡Aquí! La e ¡Aquí!
HÉCTOR: ¿Te ayudo?
AURORA: No, que ya termino, ¡Ya está! ¡Clase de Ordenador!
HÉCTOR: (En voz baja) Madre mía, madre mía…
AURORA: ¿Y qué decías que era el ratón?
HÉCTOR: Es un portátil…

En la clase, Manuel seguía con su explicación de Literatura, hasta que entra Judith y Cristian. Kevin mira al chico muy enfadado.

IXCHEL: ¡Madre mía! ¡Es que no paras ehh!
JUDITH: ¿Qué pasa no puedo tener amigos?
MANUEL: (Da una palmada) ¡Hola! ¡Estoy aquí!
KEVIN: (Se levanta de la mesa hacia Cristian) ¡Ehh! ¡Gilipollas! (Le pega en la cara) ¡Qué esa es mi novia!
MANUEL: (Los separa) ¡Basta! ¡A dirección! (Les pega un empujón y los saca de la clase) ¡Y vosotros aquí quietos ehh!

Manuel les lleva a los dos a dirección, allí les deja con Héctor.

HÉCTOR: ¡¿Qué habéis hecho?! ¡GAMBERROS!
KEVIN: Nada, que esto parece Cuba, hablas, fuera…
CRISTIAN: Pues que el cara pasillo este me ha pegado un par de ostias.
HÉCTOR: ¡En este colegio no se admite ese vocabulario!
KEVIN: Es que, podríais hacer clases de vocabulario, total por otra asignatura…
HÉCTOR: ¿Llamo a tus padres?
KEVIN: Una más… No pasa nada…
HÉCTOR: ¡Ya me has cansado!

Suena el timbre que indica el cambio de clase.

HÉCTOR: El timbre te salvó de mi bronca, pero ahora viene Manuel…
KEVIN: Bueno, ese al menos es menos maniático… Porque a ti no se te puede llevar a un supermercado que la leche esté fuera de sitio…

Héctor resopla, al momento entra Manuel para cambiarle el puesto, ya que ahora Héctor y Aurora tienen que ir a dar su clase de informática. Llegan a la clase y entra Héctor.

HÉCTOR: ¡Buenos días! ¡Recoger vuestras mesas porque ahora os vamos a enseñar a usar el pack Office.
IXCHEL: (Mascando chicle) ¿Qué es eso?
MARINA: Pues sirve para hacer tablas, mira, cuando tú trabajes de puta, lo podrás usar para controlar la clientela…
AURORA: Héctor, ¿has oído lo que ha dicho Marina?
HÉCTOR: A veces es mejor dejarlos con sus chiquitas, de mayores ya aprenderán…
AURORA: ¿No son mayores ya? Sí la mitad ya han hecho el coito (gesticula con las manos).
HÉCTOR: (Inspira aire y hace cómo si no hubiera oído a Aurora) Bueno, ¡qué comience la sesión!

Manuel estaba echando la bronca a Kevin y Cristian, les estaba comentando que hay cosas que no tienen importancia.

MANUEL: A veces, pienso que estoy en un colegio de primaria. Sí no fuera porque aquí me pagan más, de verdad, pensaría eso.
KEVIN: Es que el gilipollas este, además de llegar tarde, que es una falta de educación, ¡se viene con mi novia!
MANUEL: Menos ironía, que tú no eres la persona indicada para hablar de educación…
CRISTIAN: ¿Y yo qué sabía que esa era tu piba? Yo me la encontré, le pregunté dónde estaba el Zurbarán y me trajo.
MANUEL: Bueno, ahora vais a clase y seguís con la clase de informática.

Cristian y Kevin salieron por la puerta, Kevin cerró de portazo y Manuel también salió. En la mesa que se sentaban Raúl y Nuria había algo más qué compañerismo por parte de los dos…

RAÚL: ¿Me estás escuchando?
NURIA: (Aparta la vista de sus ojos) Sí, sí… el taller… bien, me parece bien…
RAÚL: ¡Te estaba preguntando sí estabas casada!
NURIA: Ay, perdón yo y mis cosas… No, de momento no. (Mintiendo) Pero muchos hombres pelean por mí…
RAÚL: Ya…

Minutos después sonó el timbre indicando el cambio de clase, ahora les tocaba a Nuria y Raúl. Estos entraron por la puerta.

MANUEL: Bueno, que no os pase nada…
RAÚL: Tranquilo, que controlamos.
AURORA: (Susurrando a Nuria) ¿Qué tal te ha ido?
NURIA: ¡Me ha preguntado sí estaba casada!
AURORA: Bueno, vais avanzando…
NURIA: ¡Vete, vete!
RAÚL: ¿Qué haces?
NURIA: (Mirando a Aurora) ¡Qué hay una mosca cojonera por aquí! (Da una palmada) ¡La tengo!
RAÚL: … (La ignora) ¡Bueno chicos, ya sabemos que vuestro fuerte es el Internet! Sobre todo las redes sociales como el Tuenti, Facebook y demás. En esta clase os vamos a enseñar los peligros de estar registrado en una red social.
KEVIN: Llevo 7 años en Tuenti y 6 en Facebook y no me ha pasado absolutamente nada. Así, que dudo que me lo pasé.
RAÚL: Eso es lo que pensáis ahora, pero ahora las cosas han cambiado y hay mucha gente que dice ser quien no es…
KEVIN: (A Álvaro) Ostia puta, que aburrimiento Ahora mismo me estaría cascando una paja viendo alguna tía buena en mi casa tranquilito. Me voy a meter al Tuenti, a ver si Mario ha subido alguna foto guarrilla. Jajaja.
ÁLVARO: (A Kevin) Tío, no irás a…
KEVIN: (A Álvaro) Pues claro, esta clase es una mierda. Lo próximo que va a ser ‘‘el messenger es peligroso’’, venga por favor. (Entra a Tuenti y mira el perfil de ‘‘Mario’’) Ostia, mira esta.
ÁLVARO: (A Kevin) Joder, que buena está.
ELOY: (Miraba de reojo a Kevin y Álvaro) ¿Qué coño están haciendo esos?
JORGE: Que guarros…
ELOY: Déjalos, ja, anda que como les vea Raúl.


Unas horas más tarde acaba el día en el instituto, todos los alumnos van saliendo. Eloy, sin embargo se va yendo sólo por una calle solitaria, Raquel le sigue.

RAQUEL: ¡Eloy! ¡Espera! (Lo alcanza)
ELOY: Raquel, déjame que no estoy para líos…
RAQUEL: Pero… ¿qué te pasa?
ELOY: Pues que no paro de pensar en lo que te conté ayer…
RAQUEL: Joder tío, pues si te cuento esto… ¿Te acuerdas del móvil de ayer que perdí?
ELOY: Sí.
RAQUEL: Pues que el tío ese nuevo tiene el mismo y la misma melodía que yo.
ELOY: Pues ahora que lo dices… yo ayer lo vi en la fiesta con unos tíos con muy mala pinta…
RAQUEL: Ay madre…

Cristian también sale del colegio, coge su móvil y marca un número de teléfono.

CRISTIAN: Sí soy yo (…) ¡Qué sí, que ya tengo los cinco! (…) ¡Pero yo quiero la pasta! (…) ¡Haré lo que me dé la gana! (…) Sí, sí quiero la usaré para drogas. (…) ¡No, no me cuelgues! ¡Qué no me voy a meter en líos! (…) Más te vale…

Ixchel, Kevin, Álvaro y Judith van por la calle hacia sus casas. Kevin está muy enfadado.

KEVIN: ¡Eres una puta, Judith! ¡Y sólo te quieren por el dinero!
JUDITH: ¡Por lo menos me quieren! ¡Que a ti te odia todo el mundo!
ÁLVARO: ¡Basta! ¡Basta!
IXCHEL: Álvaro, vámonos qué con estos no hay manera…
ÁLVARO: ¡Vale! (Va corriendo a alcanzar a Ixchel)

Álvaro e Ixchel van caminando y hablando del día, pero Álvaro ya está harto de seguir arrastrándose.

ÁLVARO: ¡Oye Ixchel ya estoy harto de ti! ¡Hay más chicas!
IXCHEL: Jajaja, me encanta cómo te arrastras...
ÁLVARO: Pues mira, o me coges o me dejas… Tú me gustas mucho pero hay cosas más importantes que el amor.
IXCHEL: Álvaro, tú me gustas, ¿pero sabes lo que me gusta de ti también?
ÁLVARO: ¿Qué?
IXCHEL: Lo que eres capaz de hacer por conseguir a una chica. (Le besa)

Nuria y Raúl están terminando de recoger la clase, hasta que Nuria se lanza a hablarle de algo, cosa que no se ha atrevido a hacer desde que ha sonado el timbre.

NURIA: Raúl… Esto… Tú antes me has preguntado sí tenía pareja… Pero a mí me gustaría saber si tú tienes o no.
RAÚL: Jaja, ¿y eso a qué viene?
NURIA: Hombre… yo creo que nos estamos conociendo, y sería conveniente saber cosas de los dos…
RAÚL: No creo que sea correcto decírtelo ahora, yo creo qué más adelante, te lo diré.

Raúl sale por la puerta y deja a Nuria sola. Ésta termina de recoger la clase y se encuentra a Aurora por el pasillo.

AURORA: Nuria, tengo qué decirte una cosa…
NURIA: Yo también…
AURORA: ¿No serás lesbiana?
NURIA: Ya te dije que no…
AURORA: Bueno ¿puedo ir a tu casa?
NURIA: ¿Por qué?
AURORA: ¿Qué tal sí te lo cuento allí?
NURIA: ¡Vale!

Raquel ha ido a casa de Eloy a hablar sobre su móvil.

RAQUEL: ¿Y sí le llamamos?
ELOY: Bueno, le podíamos llamar con mí teléfono, pero qué le vas a decir ¿me das mi móvil por favor?
RAQUEL: Hombre el tío, no se veía muy agresivo.
ELOY: Es verdad… bueno, cojo el mío. (Coge su móvil y marca el número de Raquel)
RAQUEL: Jaja, es la primera vez que me llamo a mí misma.
ELOY: Esto… ¿Cristian? ¿Cristian?
RAQUEL: ¿Pasa algo?
ELOY: No me lo ha cogido.
RAQUEL: Este tío me parece un poco raro… incluso más que yo…

Aurora y Nuria están hablando otra vez en casa de Nuria. Nuria, está bastante conmovida por segunda vez.

AURORA: Y eso, el cabrón se quedó la casa…
NURIA: Joder tía, sí que te pasan cosas…
AURORA: Pues sí, ¿pero sabes cómo se me pasaría?
NURIA: ¿Cómo?
AURORA: Sí me dejaras vivir en tú casa… Pero tranquila qué estoy en operación bikini.
NURIA: ¿En otoño?
AURORA: Mira, así me lo tomo con calma.
NURIA: Bueno, te puedes quedar. Pero tienes que hablar con tu ex para irte a tu casa eh…
AURORA: Sí, pero ahora me quedo aquí. Oye por cierto, ¿tú no me tenías que contar algo?
NURIA: Déjalo…
AURORA: Uy, no, no, no, no.
NURIA: Bueno, sólo porque eres mi amiga ¿ehh? Pues él me ha preguntado sí estaba casado.
AURORA: Ya, eso ya me lo has contado.
NURIA: Es que ahí no acaba todo… Luego le pregunto qué sí el tiene pareja y dice que aún no nos conocemos demasiado…
AURORA: Tranquila, qué ese tío a mí no me gusta nada para ti…
NURIA: Es que está tan bueno…
AURORA: No te conviene…

Mientras tanto, Cristian entra en una casa abandonada. Allí un hombre latinoamericano le está esperando con una bolsa de pastillas.

LATINOAMERICANO: ¿Dónde están los móviles?
CRISITIAN: A ver tío, enséñame las pastis…
LATINOAMERCIANO: Anda toma… Pero con cuidado ehh. (Le da las bolsas con pastillas)
CRISTIAN: Tío, hago lo que quiero.
LATINOAMERICANO: Luego no me metas a mí…
CRISTIAN: ¡Toma los móviles! (Le da los móviles)

Cristian sale por la puerta, se sienta en un banco, pero antes de tomarse las pastillas la sangre recorre su nariz y mancha su camiseta, él coge un dedo, se toca la nariz y ve su dedo manchado de sangre.

Eloy está sólo en casa llorando, acaba de descubrir que quién le gusta son los chicos. Y qué la gente no va a tardar en saberlo…

Álvaro e Ixchel están en un parque sentados dándose un beso.

La juventud es una etapa muy difícil para toda persona que exista, sea como sea; pero no sólo es difícil la adolescencia, a partir de ahí la vida se hace mucho más difícil. Tienes que aguantar ignorancias, a veces te parece que eres demasiado buena o bueno con los demás, pero en realidad todos deberíamos ser así. También es muy difícil la juventud porque haces cosas que no te convienen, pero eres capaz de todo con tal de conseguir lo que te propongas. Aún así, siempre hay que marcarse una línea, sino puede pasar algo muy malo…

FoQ2 se estrena con éxito

La secuela de Física o Química convence a la audiencia. FoQ2 arrasa en su estreno y es vista por 5.882.000 espectadores y un 28,4%. Se convierte así en uno de los estrenos más vistos de IGNIS. Está claro que es un gran comienzo para la serie.

Gracias a los seguidores! ;)

1x01 "La nueva generación"

Eloy, un joven de pelo oscuro y ojos claros lloraba desconsolado en los baños del local. Miraba su rostro en el espejo, como si sintiera asco de sí mismo. Cerró el puño y lo golpeó tan fuerte que se rompió en afilados trozos que hicieron sangrar sus nudillos. Cuando dejó de sentirse con fuerzas para mantenerse en pie se dejó caer al suelo, se arrastró hasta un rincón y continuó llorando con más intensidad.

12 horas antes…

Tras el largo y caluroso verano, volvió a sonar el timbre que marcaba el comienzo de las clases y una oleada de alumnos comenzaron a entrar por la puerta del Zurbarán. Emocionados por el reencuentro y el comienzo del nuevo curso, los adolescentes comenzaron a saludarse y contar sus batallitas del verano. Un descapotable negro se detuvo frente al instituto y Judith, una preciosa joven con unos enormes ojos verdes, se bajó de él tras despedirse del conductor, su padre. Kevin, que era su novio, se acercó a ella y la besó tiernamente en los labios.

KEVIN: ¿Qué tal, preciosa?
JUDITH: (Sonrió irónica) ¿Un lunes y encima empezando un nuevo curso? Genial… ¿A ti qué te parece?
KEVIN: (Avanzaron hacia la entrada) Otro año más en esta mierda de instituto. No sabes las ganas que tengo de acabar.
JUDITH: Pues tranquilo que sólo te queda uno. Y luego ya podrás jugar en la liga que quieras. Como eres tan bueno pues se pegarán por conseguirte… Jeje.
KEVIN: Vaya, dirás que se me da mal el baloncesto.

A pocos metros de ellos, Marina iba acariciando su sedoso pelo mientras hablaba con su novio por el móvil.

MARINA: ¿Me vienes a buscar a la salida? (…) Bueno… como quieras. Pues entonces nos vemos mañana. (…) Un beso. ¡Y que no me entere de que tus amigas tontean contigo! ¿Mateo? ¿Hola?

Dos de sus compañeros del curso pasado, se acercaron a ella.

ELOY: (Bromeó) ¿Otra vez dándole la brasa al pobre Mateo?
MARINA: No sabéis cómo me tienen sus amiguitas… ¡Son unas guarras!
JORGE: ¿Pero es que no confías en él? Marina, que es tu novio…
MARINA: Ya joder, pero si soy celosa qué le voy a hacer. Y vosotros no me toquéis más las narices que no estoy de humor este curso. Andrea y el resto de mis amigas se han cambiado de instituto, así que esta año prácticamente sólo os conozco a vosotros. Más os vale estar majos porque si no, lo llevamos crudo.
JORGE: Jajaja.
ELOY: Anda, vamos para clase que ya llegamos tarde el primer día.
  

Marina, Eloy y Jorge entraron en clase y se sentaron juntos en la tercera fila. Pocos minutos después, un hombre de unos cincuenta años vestido con un traje muy formal entró en la clase y tras cerrar la puerta escribió su nombre en la pizarra: Manuel Atienza.

MANUEL: Mi nombre es Manuel Atienza y durante este curso seré vuestro director y profesor de literatura. Estáis en lo que yo llamo “El principio del fin”, es decir, el último curso del instituto y casi con un pie en la universidad.

KEVIN: Seguramente no todos acaben en la universidad. (Miró a Ixchel) Alguna se ganará la vida en las esquinas…
TODOS: Jajaja.
IXCHEL: Cada año más gilipollas…
MANUEL: (Se acercó a Kevin) ¿Cuál es tu nombre?
KEVIN: Macario Ferlosio, para servirle.
MANUEL: Vamos, que para que me vaya adaptando ya, ¿tú vas a ser el graciosillo de la clase?
KEVIN: Se hará lo que se pueda.
MANUEL: Pues ándate con cuidado porque puedes meterte en muchos problemas.

Alguien llamó a la puerta y acto seguido entró. Era una joven muy guapa pero con los pelos un poco alborotados por la prisa.

MANUEL: ¿Y usted es…?
RAQUEL: (Miró a sus compañeros) Me llamo Raquel Pérez, y creo que llego un poco tarde… Lo siento.
MANUEL: ¿Llegando tarde el primer día? Pues sí que empezamos bien el curso… Bueno, no se preocupe, siéntese donde quiera.
KEVIN: Me sé de una que va a hacer compañía a Ixchel en la esquina…
MARINA: ¿Tu madre?
TODOS: Jajaja.
MANUEL: A la próxima te expulso.
JUDITH: ¿Pero es que éste no sabe quién eres tú y quién es tu padre?
KEVIN: (Sonrió) Está visto que no. Cuando sepa que es el mayor accionista del instituto se le bajarán los humitos conmigo.
MARINA: (Susurró) Hola, siéntate a mi lado si quieres.
RAQUEL: Ah, gracias.
MARINA: Yo soy Marina, encantada Raquel.
RAQUEL: (Tímida) El placer es mío.
MANUEL: Bien, pues sin más dilación, buenos días y bienvenidos al nuevo curso. Abran sus libros de Literatura.

Nuria, la nueva profesora de Filosofía se dirigía con prisa al Zurbarán cuando de pronto, un joven apuesto se cruzó en su camino. Era alto y tenía cierto aire misterioso. Estaba tan pendiente de él que no se dio cuenta de que estaba cruzando la calle y un coche estuvo apunto de atropellarla. Una mujer salió del vehículo muy alarmada y con las manos en la boca.

AURORA: ¡Ay, lo siento! ¿Estás bien?
NURIA: Sí, sí, no te preocupes. (Miró cómo se alejaba aquel joven que la había despistado) Además ha sido culpa mía…
AURORA: Yo también ando un poco despistada, es la primera vez que conduzco en muchos años y la verdad es que he perdido un poco de práctica. (Susurró) No digas nada pero me he saltado dos semáforos en rojo.
NURIA: Jajaja. Pues ten cuidado, ¿eh?
AURORA: Sí, lo que pasa es que voy con prisa porque es mi primer día de trabajo.
NURIA: ¿Ah sí? Yo también, jeje. Me han cogido de profesora en el Zurbarán. Es un instituto que hay por aquí cerca. Creo… La verdad es que no conozco bien la zona.
AURORA: (Sorprendida) Pues mira qué casualidad, yo también iba para allá. Si quieres te acerco.
NURIA: (Miró con miedo el coche) No sé yo si será buena idea…
AURORA: ¡Que sí tonta! Venga, pasa que no llegamos.

Un par de horas después, el timbre volvió a sonar y los alumnos salieron al recreo.

MARINA: Pues no sabes la alegría que me da haberte conocido. Sólo de pensar que iba a tener que pasar un curso entero sola con estos dos…
RAQUEL: Yo también me alegro de haber conocido gente tan maja. Aunque bueno, esos de clase…
MARINA: Tú ni caso. Kevin y Álvaro son dos gilipollas muy creídos y Judith y Ixchel un par de zorrones de no te menees. Se creen los reyes del instituto porque son unos pijos consentidos. Sólo saben follar, irse de fiesta y ponerse hasta arriba de todo. (Miró a sus amigos) Aunque bueno, nosotros también vamos de fiesta y bebemos, jeje. Y tenemos sexo. Por lo menos yo, estos no se.
JORGE: (Irónico) Uy sí, no lo sabes tú muy bien.
RAQUEL: ¿Tienes novio?
MARINA: Sí, se llama Mateo, pero no viene a este instituto.
ELOY: Bueno Jorge, vámonos a la cafetería porque éstas ya tienen tema de conversación para rato.

Jorge le pasó el brazo a su amigo por detrás y ambos se alejaron de Marina y Raquel. Eloy sentía un escalofrío cada vez que Jorge le tocaba, o le miraba o simplemente le sonreía. Esto se debía a que desde hace unos meses, Eloy había comenzado a sentir por su mejor amigo algo más que amistad. Su relación mejoraba día a día y Eloy estaba empezando a creer que él también quería experimentar cosas nuevas. Pero nunca se decidía a contar su secreto, ni a Jorge, ni a nadie.

Judith e Ixchel tomaban el sol tumbadas en el césped. Kevin y Álvaro se acercaron a ellas.

IXCHEL: Quítate, me tapas el sol.
ÁLVARO: ¿Sabes que tomar el sol produce cáncer de piel?
IXCHEL: Así tienes tú la piel, que parece leche…
JUDITH: ¿Y bien? ¿Se lo habéis dicho a los de 2ºB?
KEVIN: Sí, vendrá la mayoría.
JUDITH: ¿Al final cuántos seremos?
KEVIN: Casi cuarenta. Ya sabes que la gente no se pierde tus fiestas por nada del mundo.
JUDITH: Y con razón.
IXCHEL: ¿A las nueve en la parada de metro?
JUDITH: Sí. Y ser puntuales, por favor.
ÁLVARO: Oye, yo todavía no me he enterado por qué haces una fiesta nada más empezar el curso y sin motivo.
JUDITH: (Se quitó las gafas de sol sensualmente) La pregunta no es “¿por qué?”, sino “¿y por qué no?”

En la sala de profesores, Héctor ordenaba las fichas de los alumnos cuando llegó Raúl, el nuevo profesor de arte. Nuria se quedó mirándole al descubrir que había sido él quien la hizo despistarse cuando iba por la calle.

RAÚL: Hola, soy Raúl Ugarte, el nuevo profesor de arte.
AURORA: ¿La rima la traías ya pensada? Jajaja. (Le dio dos besos) Yo soy Aurora, la de historia.
HÉCTOR: Buenos días, soy Héctor, el jefe de estudios. Acompáñeme a mi despacho y le daré sus carpetas. Por cierto, llega tarde.
RAÚL: ¿No habíamos quedado a las 11?
HÉCTOR: Son y cinco. En este instituto somos muy exigentes con la puntualidad.
NURIA: (Susurró a su compañera) Sí, él en especial…
AURORA: No disimules que ya me he dado cuenta de cómo mirabas al nuevo.
NURIA: ¿Qué? No, si es por otra cosa…
AURORA: Ya, ya.

Acabó el primer día de curso y los alumnos se marcharon a sus casas. Pasó la tarde y Raquel comenzó a preparase para la fiesta.

MIGUEL: (Entró en su habitación) ¿Has quedado?
RAQUEL: Sí, unos de mi instituto van a dar una fiesta y me han invitado.
MIGUEL: Me alegro de que hayas hecho amigos tan rápido. ¿Qué tal estás?
RAQUEL: Bien, ¿por qué iba a estar mal?
MIGUEL: No sé, es la primera semana que pasas conmigo.
RAQUEL: Ahora tendré que acostumbrarme, una semana con cada uno. Pero no me importa.
MIGUEL: A cualquier persona le importa que sus padres se divorcien.
RAQUEL: No, a mí no. Si vosotros consideráis que es lo mejor para todos… Pues ya está. (Se asomó por la ventana) Me voy que ya han venido a buscarme. (Le dio un beso en la mejilla) Hasta luego.
MIGUEL: Pásalo bien.

Raquel bajó las escaleras pensando en lo que acaba de decir. Estaba claro que sí que la importaba la separación de sus padres, y mucho. Pero no la gustaba admitirlo, prefería hacerse la fuerte y seguir adelante. Salió del chalet, fuera la esperaban Marina y Mateo.

MARINA: Qué guapa te has puesto.
RAQUEL: Gracias, tú también.
MARINA: Os presento. Mateo, mi novio. Raquel, una amiga del insti.
MATEO: Encantado.
MARINA: ¿Nos vamos?

Llegaron al local donde Jorge y Eloy les esperaban en la puerta. Se saludaron y pasaron al interior. Estaba lleno de alumnos del instituto y otros que no lo eran. Judith se acercó a ellos.

JUDITH: ¿Qué tal chicos? Veo que os habéis animado y habéis venido.
MARINA: Sí, pero sólo vamos a estar un rato.
JUDITH: Ya, eso dicen todos siempre y al final nadie encuentra el momento de irse. Jajaja. Pues nada, allí tenéis la barra, podéis beber lo que queráis. Y a pasarlo bien, ¿eh?
MARINA: (Falsa sonrisa) Gracias… Qué asco de niña, no la soporto.
MATEO: Demasiado pija para ti, ¿no? Jajaja.
ELOY: Venga, vamos a pedir algo de beber que estoy seco.
JORGE: Pero sin alcohol, ¿eh?
MARINA: Qué sosos…
RAQUEL: Jeje.

Álvaro se acercó a Ixchel, que estaba sentada en uno de los sofás con un chico que parecía estar tirándola los tejos.

ÁLVARO: ¿Por qué no te vas a dar una vuelta, majete?
CHICO: ¿Por qué no te vas tú?
ÁLVARO: (Le levantó del sofá) ¡Que te pires!
IXCHEL: ¿Qué coño haces? Me lo iba a tirar.
ÁLVARO: (Se sentó con ella) ¿Y qué tiene él que no tenga yo?
IXCHEL: (Sonrió) Prefiero no decirlo, podría herir tus sentimientos.
ÁLVARO: No entiendo por qué te has ligado a medio instituto y conmigo te haces la dura.
IXCHEL: Yo no follo por follar. Yo selecciono, y tú no estás en mi lista.
ÁLVARO: (Le miró a los ojos) ¿Segura?
IXCHEL: Déjame que lo piense… No.
ÁLVARO: (Sonrió) Que te den, preciosa.

Álvaro se levantó del sofá y se marchó a otra parte mientras Ixchel le miraba el culo de reojo. Ella sentía una gran atracción por él, pero disfrutaba ver cómo su amigo se arrastraba día tras día pidiéndole una oportunidad. Aquello la daba morbo, y no podía evitar portarse así con Álvaro.

El coche de Aurora paró frente a una urbanización y Nuria se bajó.

NURIA: Gracias por acercarme.
AURORA: Un placer. Esto de irnos por ahí de cañas va a haber que repetirlo, ¿eh?
NURIA: (Sonrió) Por supuesto.
AURORA: Bueno, hasta mañana.
NURIA: Adiós.

Nuria sacó las llaves del bolso y abrió la puerta de la urbanización. De pronto, vio que el coche de su compañera se detuvo. Extrañada, se acercó a ver qué pasaba. Se asomó y vio a Aurora llorando.

NURIA: ¿Aurora? ¿Qué te pasa?
AURORA: (Se secó las lágrimas) Nada, nada. Tú tranquila.
NURIA: (Entró de nuevo al coche) Seguro que si me lo cuentas te sientes mejor.
AURORA: Es que… Te dije que tenía marido pero en realidad ya no estamos casados. Nos separamos hace un mes. Más bien se separó él…
NURIA: Lo siento.
AURORA: No te preocupes, eso es lo de menos. El problema es que me he separado y no siento nada. Quiero decir, no me da pena haber dejado esta relación. No hicimos viajes… ni salíamos a cenar fuera… Y eso es lo malo, que siento que he tirado más de la mitad de mi vida a la basura.
NURIA: No digas eso, mujer. Ven, pasa a tomarte algo en mi casa y me sigues contando.
AURORA: Vale, gracias.

Eloy y Jorge saltaban y bailaban olvidándose de todo y con un solo objetivo: disfrutar el momento. Eloy paró y se dirigió un momento al baño a refrescarse.

JORGE: Te acompaño.
ELOY: (Entró en el baño) Echaba de menos estas fiestas.
JORGE: Jajaja. Yo también.

Eloy se mojó la cabeza y se quedó mirando a su amigo através del espejo.

JORGE: ¿Qué pasa?
ELOY: (Le retiró la mirada) Nada…
JORGE: Oye, tú nunca me hablas de ligues. ¿Te gusta alguien?
ELOY: (Con risa nerviosa) No…
JORGE: Qué mentiroso, seguro que hay alguna. Eloy, a mí me lo puedes contar, somos amigos.
ELOY: Puede…
JORGE: Lo sabía. Joder, es que como nunca dices nada. ¿Y quién es?
ELOY: Eso ya no te lo puedo contar.
JORGE: (Le miró a los ojos) ¿Sabes que a mí también me gusta alguien?
ELOY: (Le devolvió la mirada) Ah, ¿sí? ¿Quién?
JORGE: Raquel, la nueva.

Eloy creía que de los labios de la persona a la que más había querido en su corta vida saldría un “tú” o algo así. Pero en lugar de eso, su amigo pronunció otro nombre, y al oírlo sintió una fuerte presión en el pecho. Descubrió que todas sus sospechas no eran más que eso, sospechas. Lo que había entre ellos dos era sólo amistad. Parecía que algo dentro de él se había roto, probablemente fuera su corazón. Los ojos se le llenaron de lágrimas pero se las contuvo y se miró de nuevo en el espejo.

JORGE: ¿Estás bien?
ELOY: (Tomó aire) Sí…
JORGE: Pues eso, que me mola Raquel.
ELOY: Pero si la conoces desde hace unas horas…
JORGE: Ya, pero no se, me gusta. ¿A que es preciosa?
ELOY: Supongo.
JORGE: Bueno Eloy, algún día tendrás que decirme quién te gusta a ti, ¿no?
ELOY: Claro, algún día…
JORGE: ¿Vienes?
ELOY: No, creo que mejor me voy a quedar un rato aquí.
JORGE: (Extrañado) Como quieras…

Cuando su amigo salió del baño, Eloy no pudo contener más la presión y rompió a llorar. Estaba furioso ya que su imaginación le había hecho creer que tenía posibilidades con Jorge, y acababa de descubrir, que no era así. Miraba su rostro en el espejo, como si sintiera asco de sí mismo. Cerró el puño y lo golpeó tan fuerte que se rompió en afilados trozos que hicieron sangrar sus nudillos. Cuando dejó de sentirse con fuerzas para mantenerse en pie se dejó caer al suelo, se arrastró hasta un rincón y continuó llorando con más intensidad.

Nuria escuchaba atenta la historia de Aurora. Sentía tristeza por ella pero no podía hacer que se notara, debía quitarle importancia al asunto y animarla para que siguiera adelante.

NURIA: Eso que me cuentas es bastante triste pero no puedes desanimarte ni perder la esperanza. Si esto no ha salido bien, ya vendrán más relaciones.
AURORA: Pero si voy camino de los cincuenta…
NURIA: ¿Y qué? Pues anda que no hay mujeres que a tu edad se han echado novio. Estoy segura de que encontrarás a alguien. (Sonrió) Yo te voy a ayudar.
AURORA: Me estás empezando a asustar… ¿Tú no serás lesbiana?
NURIA: Jajaja. ¡No!
AURORA: Es verdad, que a ti te hace tilín el profesor de arte… jeje.
NURIA: (Sonrojada) Qué va…
AURORA: Ay madre, mira qué hora es. Me voy a ir ya porque si no…
NURIA: No te preocupes, quédate a dormir aquí, no me importa. Y ya de paso terminamos de hablar de amores.
AURORA: (Sonrió ilusionada) Gracias, de verdad, gracias.

Raquel entró llorando en el baño de los chicos y se encontró con Eloy, que seguía tirando en el suelo.

RAQUEL: Uy, perdón.
ELOY: Creo que te has confundido de baño.
RAQUEL: ¿Estás bien?
ELOY: Sí… bueno, regular.
RAQUEL: (Se sentó junto a él) Si quieres, me lo puedes contar.
ELOY: Es que estoy enamorado de una persona y creía que era correspondido, pero acabo de descubrir que no es así. Me siento como un idiota que se ha hecho falsas ilusiones. Pero da igual, no te preocupes. ¿Y a ti qué te pasa?
RAQUEL: Pues que había salido para hablar con mi madre por teléfono y un gilipollas me ha robado el móvil.
ELOY: Bueno, pero te pueden comprar otro.
RAQUEL: No creo que mi padre esté por la labor. Además, últimamente tengo muchos problemas en casa. Te lo voy a contar porque si no, voy a reventar. Mis padres se han divorciado y por mucho que intente pasar del tema, no puedo.
ELOY: Qué putada…
RAQUEL: Ay dios, la gente está ahí afuera pasándoselo genial  y nosotros aquí, llorando como dos tontos.
ELOY: (Sonrió) Jajaja. Ya…
RAQUEL: Venga, vamos a tomar algo.
ELOY: Vamos. Pero tú no digas nada de esto a nadie, ¿eh?
RAQUEL: No, no, te lo prometo. Ni tú tampoco, ¿eh?
ELOY: Tranquila, que no digo nada.

Eloy y Raquel salieron del baño y volvieron a integrarse en la fiesta como si nada hubiera pasado aunque en realidad, estuvieran destrozados por dentro.

El adolescente es un ser extraño, inocente como un ángel, orgulloso como un príncipe, valiente como un héroe, vanidoso como un pavo real, perezoso como un asno, indomable como un toro o irritable como una damisela. ¿Qué tiene esa etapa de la vida que los hace tan diferentes del resto? Es el momento en el que pasan de ser niños a ser adultos, la madurez. Seguramente sea la etapa más difícil de nuestras vidas y en la que nos volvemos más vulnerables ante todo. Un aprobado o una fiesta con los amigos los puede convertir en la persona más feliz del mundo, pero de un segundo a otro, un desengaño amoroso o un complejo por ser diferente a los demás los puede arruinar la vida e inundarnos los ojos y el alma de lágrimas. Se le da  más importancia de la necesaria a las cosas y se hace de todo un auténtico drama. Es difícil entender a un adolescente si no eres uno de ellos. Es muy complicado ponerse en su lugar. Pero mucho más difícil es pasar este tramo vital, sin que nos marque para el resto de nuestras vidas.