Las clases de informática terminaron, y a la semana siguiente, los alumnos del Zurbarán volvieron a sus clases normales. Los de 2º de Bachillerato escuchan atentos la clase que estaba dando Nuria, su profesora de filosofía.
NURIA: ¿Sabéis lo que es un dilema ético? (Tras un largo silencio) ¿No? Venga, que esto es fácil.
JUDITH: Eso de “ser o no ser” de Shakespeare.
NURIA: Sí, ése es el dilema más famoso de la historia pero yo busco una definición.
JORGE: (Levantó la mano) ¿Es cuando alguien tiene que tomar una decisión pero no está seguro de si es la correcta?
NURIA: Por ahí van los tiros. A ver, un dilema ético se le presenta a una persona cuando se encuentra en una situación en la que debe tomar una decisión, es decir, elegir entre un camino u otro. El problema es que no sabe cual es el correcto y no tiene ni tiempo para pensarlo ni posibilidad de esquivar el problema, sólo puede elegir. ¿Entendéis?
MARINA: Entonces la persona tiene dificultades para elegir debido a su ética y su moral.
NURIA: Exacto. Pongamos un ejemplo. Imaginaros que sois un sacerdote y viene alguien a confesarse a vuestra iglesia. Es un terrorista y os confiesa que ha puesto un dispositivo termonuclear en esa misma ciudad. ¿Qué haríais?
ELOY: Avisar a la policía.
MARINA: Claro, es de lógica.
NURIA: (Comenzó a pasarse por la clase) No sé si sabéis que un sacerdote debe guardar el secreto de confesión, sea cual sea.
JORGE: Eso es verdad.
KEVIN: Pues ya le pueden dar por culo al secreto de confesión que yo voy corriendo a la policía.
NURIA: Eso lo dices ahora, pero si fueras un sacerdote y hubieras jurado ante Dios guardar silencio… ¿Entendéis por qué influye mucho la moral y por qué es tan difícil elegir? ¿Tú qué opinas Álvaro?
ÁLVARO: Pues eso, que entonces es una putada.
NURIA: Como tú dices, es una “putada” cuando alguien no tiene claros sus principios, pero si eres un cura que por su religión está dispuesto a dar la vida… O si por el contrario antepones tu vida a tu oficio…
Sonó el timbre y los alumnos comenzaron a recoger sus cosas.
NURIA: Mañana quiero que cada uno me traigáis un ejemplo de dilema ético para ver si lo habéis entendido. Hasta mañana.
Nuria salió al pasillo pensando en sus cosas y se chocó con Héctor. Todas las carpetas y folios que llevaba encima se le cayeron al suelo.
HÉCTOR: Ay, lo siento. Espera que te ayudo, no sabes lo que me irrita ver documentos desordenados.
NURIA: No te preocupes, he sido yo que he salido como una loca.
HÉCTOR: De verdad que no, ha sido culpa mía, iba pensando en qué me iba a tomar en la cafetería y me arrasado con lo que tenía por delante, en este caso, tú. Jeje
NURIA: (Sonrió) Jajaja. No te preocupes.
HÉCTOR: ¿Por qué no vienes y te invito a algo?
NURIA: Es que… (Buscó una escusa pero no se le ocurrió nada) De acuerdo, vamos.
Raquel, Jorge y Eloy subían las escaleras del instituto.
RAQUEL: Odio a Cristian…
JORGE: Ése es el que te robó el móvil, ¿no? Vaya idiota...
ELOY: Entre eso, la pelea con Kevin y sus repetidas visitas al despacho del director... Se está coronando en su primera semana de clase.
RAQUEL: Voy a pasar un momento al baño, ahora vengo.
Raquel le dejó su mochila a Eloy y pasó al baño.
JORGE: Trae, ya se la sujeto yo. Está buena, ¿eh?
ELOY: Sí, es bastante guapa.
JORGE: Tío necesito salir con ella pero estoy seguro de que me va a decir que no… ¿Tú podrías ayudarme?
ELOY: ¿Cómo?
JORGE: Vosotros habláis mucho, háblale bien de mí, pregúntale si le gusta alguien, con quién saldría… Cosas así. Por favor, tío.
Eloy meditó durante unos segundos. Sabía que estaba enamorado de su amigo Jorge pero cada vez se veía con menos posibilidades. Y si entre ellos nunca habría nada… ¿Por qué seguir sufriendo? Sin tenerlo del todo claro, decidió ayudarle.
ELOY: Eso está hecho.
JORGE: (Le abrazó) Eres el mejor.
ELOY: (Susurró) No lo sabes tú muy bien…
Judith abrió su taquilla, rebuscó entre sus cosas y sacó una foto en la que salían Kevin y ella. La miró con cariño durante unos segundos, hasta que apareció su novio.
KEVIN: Salimos muy guapos ahí, ¿verdad?
Judith le ignoró y arrojó la foto al interior de la taquilla sin ningún cuidado. Acto seguido la cerró y se dirigió a clase.
KEVIN: Espera, Judith. Ya sé que me pasé el otro día pero por favor no me lo tengas en cuenta.
JUDITH: (Furiosa) Dijiste que mis amigos sólo me querían por lo que tenía, no por cómo era yo.
KEVIN: Estaba cabreado, ¿vale? Dije eso como podría haber dicho cualquier otra cosa.
JUDITH: No te creo.
KEVIN: (La cogió de la mano) Judith, ¿por qué iba yo a mentirte? Sabes perfectamente que mi familia anda tan bien de dinero como la tuya. Si estoy contigo es porque te quiero.
JUDITH: (Dejó escapar una sonrisa) Bésame.
Kevin se acercó lentamente a Judith y le besó apasionadamente en los labios.
En la cafetería, Nuria y Héctor charlaban mientras se tomaban un café.
NURIA: Aún así, éste es uno de los mejores institutos en los que he estado.
HÉCTOR: La verdad es que es muy conocido por la zona. Manuel me contó que aquí han ocurrido millones de cosas, desde despedidas de soltero hasta tiroteos.
NURIA: Madre mía… ¿Y cómo llevas las clases?
HÉCTOR: Bueno, el inglés no es el punto fuerte de los alumnos pero tampoco me puedo quejar. Eso sí, son muy desordenados. No me explico cómo pueden dejar los libros ahí tirados en las cajoneras o en las mochilas. Yo no podría organizarme así, soy bastante…
NURIA: ¿Maniático?
HÉCTOR: Organizado.
NURIA: Sí, algo me habían dicho. Jeje.
HÉCTOR: ¿Y tú estás casada?
NURIA: (Susurró) Otro igual… No, no estoy casada.
HÉCTOR: Pero tendrás novio, ¿no? No me puedo creer que con lo guapa que eres no tengas novio.
Nuria no podía creérselo, era el segundo chico que intentaba ligársela en tan solo una semana. Decidió mentirle para quitarse de problemas.
NURIA: Sí, tengo novio. ¿Y tú?
HÉCTOR: (Sonrió) No, yo no.
Ixchel estaba pintado en la clase de arte cuando Álvaro se le acercó por la espalda.
IXCHEL: ¿Se te ha acabado algún color?
ÁLVARO: No. Venía a por ti.
IXCHEL: (Le miró extrañada) ¿Qué pasa?
ÁLVARO: ¿Qué tal todo?
IXCHEL: Bien… supongo. ¿Te pasa algo Álvaro?
ÁLVARO: Ixchel, la semana pasada me besaste y ahora haces como si nada.
IXCHEL: Jajaja. ¿Y te piensas que es sólo contigo? No, bonito. A mí me apeteció besarte y te besé.
ÁLVARO: Y ahora ya no te apetece, ¿no?
IXCHEL: Chico listo.
ÁLVARO: Osea que las cosas tienen que ser como y cuando tú quieras.
IXCHEL: Más o menos.
ÁLVARO: Pues te va a ir muy mal en la vida si sigues así.
IXCHEL: No lo creo… Ligo mil veces más que tú y eso me gusta. Seguro que tú aún eres virgen.
ÁLVARO: (Nervioso) ¿Qué? ¿Virgen yo? Tú flipas.
IXCHEL: (Sonrió) Álvaro, que vas de picha brava y luego eres un penoso más.
ÁLVARO: Que te follen, zorra.
IXCHEL: Eso ni lo dudes.
A pocos metros de ellos, Marina y Raquel hablaban mientras pintaban.
MARINA: Pero claro, si le llamo se va a pensar que soy una pesada.
RAQUEL: Es que eres una pesada. Marina, Mateo te quiere mucho, no hay más que verlo. Pero no puedes pretender que sea todo para ti. Él tiene más amigos.
MARINA: El problema no son los amigos, son las amigas. ¡Es que son unas busconas!
RAQUEL: A lo mejor eso es lo que tú te piensas, pero sólo son eso: amigas.
MARINA: Oye, hoy no ha venido el nuevo.
RAQUEL: Estará robando móviles.
MARINA: Vaya tío… No, si tiene pinta de ser una buena pieza…
Aurora y Nuria hablaban en la sala de profesores mientras preparaban su próxima clase.
NURIA: Y va y me pregunta que si tengo novio. Le he dicho que sí, porque ya lo que me faltaba.
AURORA: ¿Le has dicho que sí?
NURIA: Sí, ¿por?
AURORA: No, por nada…
NURIA: Aurora.
AURORA: (Arrepentida) Es que yo le he dicho que no tenías pareja.
NURIA: ¿Qué? ¿Y por qué se lo has dicho?
AURORA: Me preguntó que si estabas manteniendo alguna relación para rellenar unos datos de las fichas de profesores y claro, pues le dije la verdad.
NURIA: ¿Datos para una ficha de profesores? ¿Y qué tendrá que ver si tengo novio o no? Ay, qué vergüenza…
AURORA: Lo siento hija, es que yo a primera hora no soy persona.
Raúl entró en la sala de profesores y las chicas cambiaron de tema.
RAÚL: Hola.
NURIA: Raúl, Manuel te está esperando en su despacho.
RAÚL: ¿Ah, sí? Voy a ver.
Raúl abrió las puertas del despacho de dirección y entró.
NURIA: ¿Tú ya le has dado las faltas de asistencia a Manuel?
AURORA: Sí, se las di antes. (Miró la mochila de Raúl) Por dios, qué mochila más fea tiene éste, ¿no?
NURIA: A ver. (La cogió) Bueno…
Raúl entró bruscamente y arrancó su mochila de las manos de Nuria.
RÁUL: (Salió rápidamente de la sala) Tengo que irme.
AURORA: O tiene algo que no quiere que veamos en esa mochila o necesitaba ir al baño urgentemente.
NURIA: Tiene de misterioso lo mismo que de guapo.
Acabadas las últimas horas de clase, Raquel volvía a su casa cuando se encontró a
Cristian hablando con un hombre en un parque. Se puso detrás de un coche para poder espiarles. De pronto, comenzaron a pelearse y tras un puñetazo, Cristian cayó al suelo, pero el hombre comenzó a darle patadas. Raquel estaba asustada y no sabía qué hacer. Decidió ayudarle a pesar de lo que él la había hecho. Se acercó corriendo mientras pedía ayuda. El hombre se alejó y Raquel intentó que Cristian recobrara el conocimiento.
RAQUEL: ¡Cristian! ¡Cristian!
CRISTIAN: (Dolorido) Ay… mi espalda…
RAQUEL: ¿Estás bien?
CRISTIAN: (Sonrió) Ahora sí.
RAQUEL: Oye, que si he venido a ayudarte es porque no puedo dejar tirado a nadie, no por el afecto que sienta hacia ti.
CRISTIAN: De todas formas, no necesitaba tu ayuda.
RAQUEL: ¿Ah, no? Te meten una paliza y no necesitas ayuda, ¿verdad? ¿Quién era ese tío?
CRISTIAN: Eso no es cosa tuya.
RAQUEL: ¿Quieres que te acompañe a algún hospital o algo?
CRISTIAN: ¿Quieres tener una cita conmigo o qué?
RAQUEL: Tienes razón, ni si quiera sé para qué he venido a ayudarte. (Se marchó)
CRISTIAN: Oye, guapa.
RAQUEL: (Enfadada) ¿Qué quieres?
CRISTIAN: Que gracias.
Sin saber bien por qué, Raquel dejó escapar una sonrisa y continúo su camino.
Aurora y Nuria caminaban por el aparcamiento del Zurbarán hacia su coche mientras hablaban de qué tal las había ido el día. De pronto, Héctor se les acercó.
HÉCTOR: ¡Hola! Oye Nuria, una cosa.
NURIA: Dime.
HÉCTOR: ¿Tú tienes plan para esta noche?
NURIA: Pues… (Mintió) Iba a ir con Aurora al cine.
AURORA: ¿Al cine? Pues la verdad es que ya no me apetece mucho… Si eso pues quedáis vosotros.
NURIA: (Con sonrisa fingida) Anda… Pues entonces no tengo plan.
HÉCTOR: ¿Te apetece que cenemos juntos en un restaurante nuevo del que me han hablado muy bien?
NURIA: Bueno, si quieres…
HÉCTOR: ¿Te paso a buscar a las nueve?
NURIA: Como quieras. Espera que te dé mi dirección.
HÉCTOR: No, si ya la tengo. Ventajas de ser el jefe de estudios. Jeje.
NURIA: (Le rió la gracia sin ganas) Ah… Jajaja…
HÉCTOR: Hasta esta noche entonces. (Se marchó)
AURORA: Adiós.
NURIA: ¿Eres tonta? ¿Por qué no me has seguido el rollo? Dios, ahora tengo que cenar con él…
AURORA: Te quejarás, que estás a dos bandas. Anda, aprovecha ahora que puedes, tonta.
Marina y Mateo tomaban un helado en la terraza de una heladería del centro de Madrid.
MATEO: Espera, voy un momento al baño.
MARINA: Date prisa que se te derrite el helado.
MATEO: Tranquila, no tardo.
Mateo se metió al interior de la heladería cuando de repente un mensaje llegó a su móvil, que se lo había dejado en la mesa. Marina lo cogió y abrió el mensaje: “Ven a buscarme cuando hayas dejado a Marina. Besos.” Era de una tal Rocío y a Marina no le hizo ninguna gracia. Sabía que su actitud no favorecía a la relación pero no podía evitar sentir esos celos, y más ahora que había visto eso. ¿Se confirmaban sus sospechas o su cabeza la estaba jugando otra mala pasada? Prefirió hacer como si nada, dejó el móvil sobre la mesa y continuó comiéndose su helado mientras miraba a la gente pasar.
Eloy y Jorge chateaban entre sí, cada uno desde su casa.
ELOY: Ola! K tal?
JORGE: Bien y tú?
ELOY: Tambn.
JORGE: Has hablado con Raquel?
ELOY: Todavía no se ha conectado.
JORGE: Pues cuando se conecte intenta hablarla de mí para ver qué dice. Ok?
ELOY: (Fingiendo) Jajaja XD Ok!
JORGE: Ya has estudiado historia?
ELOY: Algo. Joder, es mazo de difícil… :S
JORGE: Ya ves. Mira, ya se ha conectado. Díselo.
ELOY: (Suspiró) Voy.
Eloy abrió otra conversación y saludó a Raquel.
ELOY: Ola! K tal?
RAQUEL: Hola =)
ELOY: Oye, ¿a ti qué te parece Jorge?
RAQUEL: Eing? Pues no sé, es un chico muy majo y guapo. Pero eso a qué viene? XD Oye, tengo que contarte algo sobre Cristian que me ha pasado hoy a la salida.
ELOY: A ver, cuéntame.
Eloy volvió a la conversación de Jorge.
JORGE: Se lo has dicho?
ELOY: (Prefirió mentirle) Sí, pero no me ha dicho nada de ti.
JORGE: No te ha contestado?
ELOY: No. Yo creo que ya le gusta otro… :S
JORGE: Bueno, gracias de todas formas. Ya seguiremos intentándolo.
ELOY: Ok :)
Se hizo de noche y mientras Nuria se maquillaba frente al espejo alguien llamó a la puerta.
NURIA: (Abrió) ¿Sí?
RAÚL: Buenas noches.
NURIA: (Sorprendida) ¿Qué haces tú aquí?
RAÚL: Quería pedirte perdón por lo de esta mañana y me preguntaba si te apetecería quedar para tomar algo…
NURIA: Ah, pues… Sí, claro que me apetece. Déjame un minuto y estoy lista.
RAÚL: Perfecto. Mientras voy a pasar al baño, un momento.
NURIA: Oh, sí, claro. La segunda puerta a la derecha.
RAÚL: (Entró al baño) Gracias.
AURORA: ¿Vas a quedar con el de arte? ¿Y Héctor?
NURIA: Pues… Le diré que me he puesto mala.
AURORA: ¡¿Le vas a dar plantón?! Pobrecillo…
NURIA: ¿Y yo qué quieres que le haga? Ha sido todo muy forzado. Además, que la vida es elegir, y yo ya he elegido.
RAÚL: (Salió) ¿Ya estás lista?
NURIA: (Le cogió del brazo) Ya estoy.
Casi siempre nos encontramos ante dos caminos entre los que podemos elegir. Podemos elegir entre la dignidad o el amor de una chica. ¿Estamos dispuestos a arrastrarnos hasta conseguirla? Podemos elegir entre amar a nuestro mejor amigo en secreto o ayudarle a que salga con la chica que quiere. ¿Pero y si ayudarle significa sufrir en silencio de una manera inimaginable? Podemos elegir entre morirnos de celos o confiar en nuestra pareja. ¿Pero y si descubres que esos celos se justifican? Podemos elegir entre ayudar a una persona o evitar involucrarnos. ¿Pero y si sientes una extraña atracción hacia esa persona? Lo bueno es que siempre podemos elegir. Lo malo es cuando no sabemos qué decisión tomar.